ADVIERTEN CRECIMIENTO EN LA DEPENDENCIA DE GRANOS Y OLEAGINOSAS EN 2022

La falta de apoyo a la agricultura comercial en México provocará un incremento de la dependencia de granos y oleaginosas –como maíz, trigo, arroz y soya– del exterior, aseguró Juan Cortina Gallardo, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).

Durante 2022, se esperan más importaciones de granos y oleaginosas debido a que existe una superficie sembrada menor a la de años pasados por falta de apoyos, reiteró al participar en la presentación del foro Perspectivas Agroalimentarias 2022.

Asimismo, recordó que los productores mexicanos no cuentan con el mismo tipo de apoyos que se ofrecen en países como Estados Unidos, y los que existen en México son de carácter asistencialista, por lo que no fomentan la productividad y la comercialización.

Por su parte, Juan Carlos Anaya Castellanos, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), agregó que el segmento de los granos y oleaginosas continuará presentando un déficit productivo, con una autosuficiencia de 49%, y una producción de 41.4 millones de toneladas. 

Dijo que la dependencia que tiene México en este rubro es preocupante, ya que es el segundo importador de maíz después de China, en trigo es el noveno, en sorgo el 21 y en soya el segundo también  después de China, y en frijol es el séptimo importador. 

En contraste, subrayó, México genera 96% de los alimentos que consume, lo que le permite tener una participación considerable en los mercados internacionales, por lo que al cierre de 2022 se comercializarán 44,800 millones de dólares, lo que equivaldrá a una balanza superavitaria de 8,300 millones de dólares. 

Así, México mantendrá el noveno lugar a nivel mundial como el principal productor de alimentos, informó.

Los apoyos

En su turno, Bram Govaerts, CEO del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), indicó que este año se esperan más dificultades en el campo debido a las sequías ligadas al fenómeno de la niña que se prevén para la primavera.

Esto afectará especialmente a la producción de temporal de granos básicos en México, y en cuanto al Covid-19, aseguró que hay que enfrentar las alzas de los costos de producción, por el incremento de los precios de insumos como fertilizantes o el transporte.

Fernando Cruz Morales, consultor asociado de GCMA, habló de otro reto que enfrentará el campo mexicano: la economía.

Recordó que las perspectivas de la Secretaría de Economía prevén un crecimiento de hasta 4% en el Producto Interno Bruto (PIB) durante 2022; sin embargo, es muy probable que apenas alcance un 2.5%, y dependerá de diferentes aspectos, pues en 2022, además de los retos que aún representa la pandemia, está la inflación y el incremento de precios. 

Apuntó que otra amenaza es la ausencia del financiamiento para el sector agroalimentario; sin embargo, celebró que este se mantenga en ascenso, con un crecimiento en su PIB de 2.7% y una participación de 8% en la economía nacional al cierre del tercer trimestre de 2021.



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