CÓMO AFECTA LA INFLACIÓN A LOS PRECIOS DE LOS ALIMENTOS

De acuerdo con estimaciones de diversos organismos, México cerró el año con una inflación cercana al 8%, la peor cifra en 20 años; asimismo, el país llegó al segundo lugar a nivel global en la inflación de alimentos, con una variación anual de 8.1%, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Tan solo en 2021, el precio del maíz subió durante los meses de verano cerca de 100%, siendo que un kilo de este producto resultara más caro que un litro de leche.

“Las presiones inflacionarias han estado muy fuertes para el sector y lo estamos ya viviendo en los precios del consumidor”, apuntó Juan Cortina, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).

Aseguró que los próximos meses se tendrán presiones inflacionarias, ya que solamente el gas ha subido cerca de 100%, además de que hay escasez de suministro, lo que provoca alzas en los fertilizantes de más de 100% en toda la cadena.

“Mientras no se pueda volver a la normalidad en todas estas cadenas de suministro en el mundo, no podremos regresar a los precios a los que estábamos acostumbrados y muy seguramente esta tendencia la tendremos unos meses más”, explicó en una entrevista para el diario El Heraldo.

Respecto al precio de la tortilla, las cosechas de maíz en el próximo año serán mucho mejores en Estados Unidos y otras partes del mundo, además de que China compró volúmenes grandes, por lo que se espera que los costos sean menores.

Sobre la inflación, Cortina apuntó que se trata de un fenómeno mundial y se tendrá que esperar mientras se regresa a la normalidad en las cadenas de suministro.

Asimismo, los productores mexicanos deben diversificarse hacia otros mercados –como Asia o Europa– y buscar darle valor agregado a sus productos, además de que eso deberá hacerse de manera sustentable.

En 2021, el índice de precios de los alimentos de la FAO subió 32% respecto a 2020 debido a factores como las afectaciones a las cadenas de suministro.

Todo más caro

El alza en precios se ha notado particularmente en la bolsa del mercado. De acuerdo con estimaciones del Instituto Mexicano Mexicano para la Competitividad (IMCO), algunas de las frutas y verduras que más se encarecieron durante 2021 fueron aguacate, 35.37%; chile serrano, 95.37%, y tomate, 130.62%.

El alza inflacionaria global, el incremento en precios de energéticos –como el combustible y la electricidad– que influyen en los costos de transporte y producción, y el alza en los costos de insumos en productos de la cadena de suministro –como el cartón– han incidido en el precios de estos alimentos.

En general, en todo el país se reportaron alzas generalizadas de precios en los productos básicos. Por ejemplo, en San Luis Potosí, el chile poblano que tenía un precio de 30 pesos el kilo, subió a 50, y el limón pasó de 200 a 400 pesos el costal. Asimismo, en Torreón, en región de la Laguna, hay productos que se encarecieron hasta en 200%.

El precio del pan dulce y blanco en las panaderías de Toluca, Estado de México, registró aumentos de entre uno y 1.50 pesos en promedio; asimismo, la materia prima de este producto, como el bulto de harina, subió de 495 a 570 pesos, y la manteca, de 850 a 990; el aceite, de 370 a 420 por caja.

La escasez de fertilizantes

El otro elemento que contribuyó con el aumento de precios de los alimentos es el costo de los fertilizantes.

A nivel mundial, la crisis energética que se vivió durante 2021 provocó un inédito incremento en los tres fertilizantes de síntesis química de mayor uso en la agricultura: urea, fosfato monoamónico y fosfato diamónico.

Esto también generó una escasez mundial de fertilizantes, lo cual inevitablemente pone en riesgo las siembras en México, esto, a su vez, provocaría que los precios de hortalizas, frutas y granos se disparen todavía más.

En los últimos meses de 2021, tan solo el precio de la urea –el fertilizante más utilizado en la agricultura comercial– acumuló un alza de 46%, y de 186% en relación con diciembre de 2020.

Por si fuera poco, derivado del mayor costo del gas natural y otros energéticos, productores de fertilizantes en China y Rusia –dos de los principales proveedores a nivel mundial– recortaron la producción, lo que está generando escasez y mayores alzas de precios.

Otro factor que está impactando son las restricciones que impuso el Gobierno chino a las exportaciones de fertilizantes, y en tanto esto siga, la expectativa de precios seguirá siendo alcista.

De acuerdo con la FAO, la carestía de los alimentos tiene un impacto directo en la inflación general registrada sobre todo en los países de América Latina, porque el índice de precios al consumidor pondera fuertemente el costo de los alimentos. Ahora puede ocurrir que la carestía de los alimentos impulse indirectamente la inflación vía expectativas inflacionarias.



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