Afectará a productores la nueva miscelánea fiscal

La miscelánea fiscal para el siguiente año, aprobada por la Cámara de Diputados y avalada en lo general por el Senado, propone eliminar la fracción III del Artículo 74 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR), que contempla el régimen de actividades Agrícolas, Ganaderas, Silvícola y Pesca (Agapes) para personas físicas y personas morales, independiente del nivel de ingresos que obtengan en un ejercicio fiscal.

Esto perjudicará a pequeños y medianos productores del sector agropecuario que deberán migrar al nuevo Régimen Simplificado de Confianza (RSC) propuesto. El RSC aplica solamente a personas físicas con ingresos anuales de hasta 3.5 millones de pesos, por lo que los posibles beneficios no aplican para productores con ingresos mayores.

En el régimen vigente hasta hoy, por los primeros 1.3 millones de pesos de ingresos no se paga Impuesto Sobre la Renta (ISR), mientras que para ingresos entre 1.3 millones y 13.8 millones de pesos la tasa máxima a pagar de ISR es de 21%. Pero con el régimen propuesto por el Ejecutivo y avalado por el Congreso, se pagaría ISR desde el primer peso de ingresos.

A diferencia de otros sectores, el agropecuario depende de factores que no se pueden controlar y generan variaciones en los ingresos que son difíciles de prever, como el clima, las plagas o las enfermedades, así que debe tener un tratamiento distinto en el rubro fiscal, ya que, según el nuevo régimen, aun sin tener ingresos, los productores estarían obligados a pagar impuestos.

Asimismo, el el RSC impedirá que los productores sean socios o asociados de personas morales, a pesar de que en el sector agropecuario se suele trabajar en asociaciones; así, no habría acceso a estímulos fiscales.

Esto último también impedirá actividades comunes en el sector, como comercializar en grupo o conjunto, adquirir maquinaria o comercializar de manera conjunta los productos.

Hoy, únicamente las personas físicas con ingresos mayores a 1.3 millones de pesos deben cumplir con obligaciones fiscales –como declaraciones anuales, contar con buzón tributario y firma electrónica o efectuar pagos provisionales mensuales–, pero hoy, todos tendrán esa obligación, independientemente del nivel de ingresos que tengan.

En cuanto al Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2022, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) tiene contemplados 53,088.9 millones de pesos, un aumento de 7.7% respecto a lo aprobado para este año.

Sin embargo, de este total, 68% está orientado a programas sociales, eliminando parte del financiamiento al sector. El actual régimen centra sus políticas públicas en el apoyo únicamente para los pequeños productores, especialmente del sur sureste del país.

Sin embargo, es necesario que se otorguen apoyos a todos los productores sin importar su tamaño o región y no dejar de lado el impulso a la productividad por la falta de recursos para investigación o desarrollo de nuevas tecnologías agropecuarias.

En la actualidad, la verdadera competencia no está entre pequeños y medianos productores nacionales, sino con los productores de otros países, con los que también hay relaciones comerciales y reciben apoyos importantes de sus gobiernos.

Por ello es necesario mejorar las prácticas agrícolas del país, invertir en la investigación, desarrollo e innovación para poder estar a la altura mundial; sin embargo, pareciera que México va justamente en la dirección contraria.