LLAMAN A REVALORAR EL PAPEL DE LAS MUJERES EN EL CAMPO

Las mujeres rurales en México son el 43% de la mano de obra agrícola y desempeñan un papel fundamental en la agricultura, la seguridad alimentaria, la nutrición, la gestión de la tierra y los recursos naturales; sin embargo, tienen muchos obstáculos para poder ejercer sus derechos.

Ana Carolina Maldonado, directora de Igualdad para Mujeres y Hombres en la Vida Económica del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) dijo lo anterior durante el webinar “Resignificando el Papel de las Mujeres en el Campo Mexicano, organizado en el marco del Día Internacional de las Mujeres Rurales, que se conmemora el 15 de octubre. 

“La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que la producción agrícola aumentaría casi un tercio si las mujeres tuvieran el mismo acceso a los recursos que los hombres”, recordó Maldonado. “A nivel mundial, esto representaría 150 millones de personas con acceso a alimentos”. 

En México, indicó, las mujeres rurales tienen mayores índices de pobreza y de carencia alimentaria, además de menor acceso a la tierra, a créditos y programas de financiamiento que el que tienen los hombres.

“También tienen menor acceso a la educación y a la salud que las mujeres que viven en los núcleos urbanos”, abundó.

Terminar con estereotipos

En el mismo foro, Ancuta Caracuda, especialista senior en Desarrollo Territorial Rural por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), indicó que la invisibilización del aporte de las mujeres del campo a la seguridad alimentaria es un problema que prevalece a pesar de todos los avances que se han generado en los últimos años.

“Muchas veces escuchamos que a las mujeres rurales que son productoras, lideresas, que conducen empresas de la economía social u organizaciones se dirigen a ellas como ‘las esposas’ o ‘las ayudantes’”, denunció.

“Esos estereotipos impiden reconocer el papel de trabajadoras, de productoras, de emprendedoras y de seres productivos activamente”.

Son parte del proceso de producción en el campo  

Por su parte, Laura Tamayo, directora de Comunicación, Asuntos Públicos y Sustentabilidad de Bayer México, subrayó que, cuando se habla en agricultura, y particularmente en los pequeños productores, se suele pensar únicamente en el proceso que va desde que se prepara la tierra hasta que se cultiva; sin embargo, se debe tener una visión más amplia.

“Cuando ese grano llega a la casa del agricultor, normalmente tiene que desgranarse o volverse masa, tiene un proceso adicional industrial (que normalmente llevan a cabo las mujeres), y es nuestra responsabilidad ver a la agricultura como todo ese proceso”, explicó.

Las mujeres que desarrollan esas tareas también deben ser consideradas como parte del proceso de generación de riqueza y tener las remuneraciones apropiadas de acuerdo con esta actividad, apuntó.

Tamayo también expuso que los problemas de las mujeres que viven en zonas rurales son similares a los que padecen las mujeres en zonas urbanas, pero la diferencia es que para las mujeres del campo esos problemas se potencializan.

“Esto se debe a factores como la falta de acceso a la educación y por un machismo profundo que, desafortunadamente, a veces se disfraza de ‘usos y costumbres’”, denunció.

Sin embargo, ese problema también se presenta en la agricultura agroindustrial, mencionó, ya que hay una importante falta de mujeres en el terreno profesional.

“Muchas de las carreras que se necesitan para el desarrollo agroindustrial y de la agricultura moderna, con todas las capacidades tecnológicas, requiere de especialistas en ciertas carreras, como ingeniería y ciencia, en donde hoy todavía hay más hombres”, subrayó.

“Esto tiene una raíz cultural porque, desafortunadamente, desde el hogar empezamos a hablar de ‘carreras para niños y carreras para niñas’, pero eso en realidad no existe”.

Dijo que la agroindustria y la agricultura moderna se basará cada ves más en desarrollos tecnológicos que permitan una producción sustentable, por lo que se necesitarán nuevos profesionales en áreas de tecnología, ciencia e ingeniería. “Pero, desafortunadamente, esas área hoy están dominadas por hombres”, reiteró.

Acceso a la tecnología

En su oportunidad, Saraí Chávez, comercializadora de insumos y soluciones integrales para el campo, recordó que, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), solamente 47.7% de las zonas rurales tienen acceso a internet. “Es decir, más de la mitad del territorio nacional en zona rural no cuenta con acceso a internet”, indicó.

Sin embargo, de ese 47.7%, hay 75% de las personas con acceso a la red a través de telefonía celular, de las cuales, 52% son mujeres: “Sí existe la manera de llegar a este último sector de mujeres; sin embargo, la falta de infraestructura es una limitante”, admitió.

Asimismo, hizo un llamado para que las empresas privadas, líderes de opinión, organizaciones no gubernamentales, instituciones educativas y gobiernos a todos los niveles sumen esfuerzos con el objetivo de que las mujeres del campo tengan acceso a mayores oportunidades en todos los niveles, incluyendo educación y acceso a la tecnología.