LA NECESIDAD DE APROVECHAR LA TECNOLOGÍA EN EL CAMPO

Para impulsar una mayor eficiencia frente al aumento de la población y el cambio climático, el campo mexicano necesita incluir los nuevos avances tecnológicos, como el Internet de las Cosas o el uso de Big Data, para continuar siendo uno de los pilares de la economía del país.

Una de las grandes tendencias de este uso de la tecnología en el campo –o “agricultura 4.0”– es la “agricultura de precisión”, la cual permite a los agricultores hacer más cosas utilizando menos recursos y trabajando únicamente lo necesario.

Así, la agricultura de precisión ayuda a identificar partes clave de su siembra que puedan ofrecer a los productores el mejor retorno de inversión posible, además de facilitarles la toma de decisiones para que sean más efectivas en temas como reconocimiento de amenazas de plagas o para prepararse ante eventos climáticos importantes.

Además, procesos como el uso inteligente de datos pueden brindar mejores resultados de sostenibilidad y conservación, y acceder a mejores prácticas de producción e identificar qué cambios pueden generarles mayor valor.

Otras tecnologías que se usan en la agricultura de precisión son las imágenes satelitales que permiten cosas como identificar cultivos, detectar riesgos de inundación y sequía o mostrar las áreas productivas de un terreno.

Combinación de tradición y modernidad

Para ser sustentable, el campo mexicano debe considerar a la ciencia, la tecnología y la innovación como parte de su actividad con el fin de ayudar a los sistemas agrícolas y alimentarios a enfrentar desafíos relacionados con el cambio climático, como la escasez de agua, la disminución de tierras agrícolas y las erosiones en los suelos, pero también la inestabilidad en los granos y productos básicos.

Desde siempre, la tecnología ha estado presente en el campo en máquinas como el tractor y en procesos como el riego, pero en el siglo XXI debe subir al siguiente nivel.

Por ejemplo, el uso de datos en la agricultura es algo tan antiguo como el origen de la civilización, pues desde siglos antes de Cristo culturas como los mesopotámicos ya usaban calendarios agrícolas para coordinar labores de siembra y cosecha. Pero la tecnología de datos actual utiliza dispositivos como sensores y drones, los cuales ayudan al agricultor a detectar problemas, incluso mucho antes de que comiencen a manifestarse en los cultivos.

Empresas como Google y Microsoft, así como una nueva generación de emprendedores de México y el mundo, hoy ya buscan proveer a los agricultores con datos para mejorar su control en los procesos agrícolas.

Así que es sumamente importante mantener un equilibrio perfecto entre tecnología, ciencia y tradiciones para garantizar el desarrollo de una alimentación sustentable, que proteja al medio ambiente y ayude a mantener la seguridad alimentaria del país, garantizando que los productos del campo lleguen a las mesas de todos los mexicanos de manera económica, rápida y segura. 

Un ejemplo aplicado

Un ejemplo de lo que se puede lograr con la tecnología cuando se enfoca en el campo es la aplicación digital Agro Oferta, que fue presentada hace unos días y que pretende convertirse en un canal directo de comercialización entre los productores agroalimentarios y los consumidores.

Para usar esta plataforma es necesario crear una cuenta a través de un registro, en el cual se piden datos como entidad federativa, correo electrónico, teléfono y razón social; y para quienes deseen vender, deberán subir información como el nombre del bien agroalimentario a comercializar, la disponibilidad, cantidad y precio, así como una fotografía de la mercancía.

Esta herramienta, que fue desarrollada por ingenieros mexicanos, puede beneficiar a miles de campesinos y ganaderos porque más de 50% de ellos depende de la venta de sus productos a intermediarios, mientras que otro 40% vende sus productos en mercados restringidos.

Durante la presentación de esta app, Juan Cortina Gallardo, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), apuntó que esta aplicación permitirá hacer más eficientes las cadenas de suministro y evitando a los intermediarios.

Asimismo, recalcó que hay que aprovechar los avances de la tecnología para hacer una comercialización más eficiente que haga que sea más sencillo el acercamiento a compradores y productores.

“Es importante buscar la manera de adaptarse para ser resilientes y salir adelante, y dos de los factores claves para avanzar es la innovación y el desarrollo tecnológico”, indicó.

Cortina Gallardo añadió que la demanda de alimentos seguirá creciendo, lo que plantea el reto de producir más con menos, y hacer la comercialización más eficiente y amigable, tanto para los productores como para los consumidores a través de una vinculación directa.