AHORA LOS TACOS SERÁN MÁS CAROS

Los taquitos dentro y fuera de casa serán más caros en julio debido a que se prevén importantes incrementos en el precio de la tortilla en el país, y no hay señales de que esa tendencia al alza se detenga pronto. 

La primera quincena de junio, la inflación repuntó hasta el 6% a tasa anual –por arriba del pronóstico del Banco de México– impulsada por el alza en el precio de productos básicos, como la tortilla de maíz, la cual tuvo un alza de 0.69% en el periodo.

Pero la tendencia al alza del precio de la tortilla va a continuar, ya que, desde los primeros días de julio, las tortillerías del país tendrán que comprar harina más cara debido a los ajustes que harán los grandes proveedores, por lo que los tortilleros deberán realizar ajustes en sus precios de venta, adelantó el Consejo Nacional de la Tortilla (CNT).

Los dueños de la tortillería son los que deciden si suben sus precios, pero en lo que va del año, sus insumos han sufrido incrementos importantes, como el gas LP, que ha subido, por lo menos, 1.62% en lo que va del año. Todo eso no les permitiría seguir sosteniendo el precio actual por mucho tiempo.

Esa situación afecta a alrededor de 111,000 tortillerías, las cuales generan poco más de 300,000 empleos directos.

“Esto es alarmante, son cantidades que nunca antes en la historia de la industria se habían dado como incremento en el precio de estos insumos. Si esto continúa, la escalada de precios hará de la tortilla un producto fuera del alcance de la mayoría de los mexicanos, pues no sabemos hasta dónde llegaría su precio”, precisó Rubén Montalvo Morales, presidente del CNT, a través de un comunicado.

Hasta la última semana de junio, de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el precio promedio del kilo de tortilla a nivel nacional es de 17.20 pesos en las tortillerías y de 12.20 pesos en tiendas de autoservicio.

Según algunas estimaciones, el precio de la tortilla por kilogramo podría llegar a alcanzar entre los 22 y 25 pesos en algunas zonas del país. Sin embargo, el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIMM) ya reporta que en estados del norte, como Baja California y Sonora, el precio de la tortilla ya alcanza los 22.67 y 23.67 pesos, respectivamente.

Panorama adverso

A todo esto hay que sumar que el gobierno federal no ha cumplido sus compromisos de proveeduría de maíz nacional, por lo que también se ha incrementado el riesgo a las compras consolidadas de maíz y harina.

Además, el aumento en el precio del alimento continuará si no se estabilizan los precios por tonelada del maíz.

México mantiene una importante dependencia a las importaciones de maíz, especialmente del mercado estadounidense, lo que sujeta sus compras al comportamiento de los mercados internacionales. Por ejemplo, en China, al cierre de 2021 se espera que se registre un incremento en los precios domésticos del maíz, así como para las importaciones, lo que va a respaldar las exportaciones estadounidenses de este grano.

En ese contexto, para el cierre de 2021, se estima que la producción de maíz en México represente el 62% de la superficie cosechada y el 62% del volumen de granos básicos y oleaginosas en México. Así, se espera que la superficie cosechada de maíz sea de 7.22 millones de hectáreas con una producción de 27.1 millones de toneladas, lo que significa en promedio un rendimiento de 3.75 toneladas por hectárea.

Para 2021, se estima que las importaciones de maíz en México para el sector industrial y pecuario crecerán 9% respecto al cierre de 2020, para alcanzar 17.5 millones de toneladas.

Todo esto forma un panorama adverso si además se considera que se mantendrían a la baja los pronósticos en los inventarios de maíz y el alza en los precios.

Estos datos confirman que, dentro de unas semanas, los taquitos serán más caros, afectando uno de los puntos más delicados para las personas: el alimento que pueden llevar a sus mesas con el fin de alimentar a su familia.



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