La agricultura cervecera y el COVID

Los agricultores cebaderos buscan reponerse tras la contingencia sanitaria
Al ser una actividad esencial, la agroindustria mantuvo sus operaciones durante la
contingencia sanitaria, por lo que es uno de los sectores económicos que más resistió a la
situación económica adversa generada durante los últimos meses en México; sin
embargo, una de sus áreas no corrió la misma suerte: la cervecera.
De acuerdo con la cámara industrial Cerveceros de México, el país es el cuarto productor
de cerveza a nivel mundial, con una producción en 2019 de 124.5 millones de hectolitros,
un 2.4% más que en 2018. Detrás de la cerveza mexicana hay 5,000 agricultores que
trabajan en los campos cebaderos cultivando más de 300,000 hectáreas, pero debido a
que el actual gobierno no lo consideró un producto esencial durante la contingencia
sanitaria, la vulnerabilidad de las personas que trabajan en el campo en este sector
aumentó considerablemente.
Ante esto, desde los primeros meses de la contingencia sanitaria, el sector cervecero
privado mexicano emprendió diversas acciones para proteger a esta parte importante de
su cadena de valor, incluso anticipándose a la respuesta gubernamental que también se
activo hace unas semanas.
Heineken
Una de estas empresas fue Heineken México, la cual firmó un acuerdo con el Servicio
Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS), de la Secretaría de
Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), que contempla el fortalecimiento de la producción
de semillas certificadas de cebada, lo que garantizan su calidad genética, física,
fisiológica y fitosanitaria y mejoran las cualidades de los productos que integran el
portafolio de la empresa cervecera.
La calificación de las semillas es un procedimiento de seguimiento y comprobación del
conjunto de actividades por las que se garantiza que las semillas se obtienen bajo
métodos y procesos de producción, procesamiento y manejo pos cosecha que aseguran
que su calidad genética, física, fisiológica y fitosanitaria, se ajusta a las Reglas Técnicas
que para tal efecto emita la Secretaría de Agricultura.
Esta alianza busca garantizar la calidad de la cebada que cosechan los productores
mexicanos, quienes aportan aproximadamente 10 de cada mil toneladas al volumen de
este cereal en el planeta, ubicándose dentro de los primeros 30 lugares del ranking
mundial.
La semilla producida por agricultores del Bajío y Altiplano se distribuye a 370
organizaciones, que integran 3,200 productores de cebada de los estados de Guanajuato,
Hidalgo, Puebla, Tlaxcala, Estado de México, Oaxaca, Veracruz y Querétaro.
Como parte de las acciones derivadas del convenio, se continuará con el proceso de
calificación de semilla de cebada en las parcelas de los productores, la regularización y
registro de las variedades de cebada en el Catálogo Nacional de Variedades Vegetales
(CNVV), además de mantener las reuniones de trabajo de la Comisión de Evaluación y
Seguimiento (CES) para dar cumplimiento a los objetivos pactados.
Grupo Modelo

Por su parte, Grupo Modelo también firmó un acuerdo con el SNICS y la Sader para
garantizar la siembra de semilla certificada de cebada y así asegurar la producción y
comercialización de la cosecha de 4,000 agricultores en Zacatecas, Durango, San Luis
Potosí, Guanajuato, Querétaro, Michoacán, Hidalgo, Tlaxcala y el Estado de México.
Esta alianza permitirá fortalecer la producción de semilla certificada de cebada, que
contribuye a los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 y al Programa
Sectorial de la Secretaría de Agricultura, en beneficio de los productores del campo
mexicano, informó la SNICS.
Además, Grupo Modelo compró cebada durante la contingencia sanitaria a productores
nacionales con el fin de apoyar a más de 12,000 familias en la cadena de valor. Con su
marca Cerveza Modelo, esta empresa seleccionó la mejor cebada para elaborar una
edición especial.
La Secretaría de Agricultura
A inicios de septiembre, ambas cerveceras firmaron un convenio con productores locales
para que se use semilla certificada en la cosecha de cebada.
El acuerdo contempla que los agricultores sembrarán al menos 50% de la superficie total
con semilla certificada por el SNICS. En su etapa inicial, el convenio comenzará con
25,000 toneladas de semilla certificada, para atender una superficie aproximada a
sembrar de 150,000 hectáreas en los próximos ciclos otoño-invierno y primavera-verano.
La Sader informó que el acuerdo beneficiará a más de 5,000 familias brindando
certidumbre sobre la producción y comercialización de su cosecha.
Entre los beneficios que los agricultores adquieren se encuentra la seguridad de que la
variedad que utilicen está libre de materia inerte, piedras o basura, garantizando un
porcentaje mínimo de germinación y que no presente problemas genéticos o de plagas.
Para asegurar la calidad genética, física, fisiológica y fitosanitaria de las semillas, el
SNICS lleva a cabo un procedimiento de seguimiento y comprobación que avala que la
producción, procesamiento y manejo poscosecha se realizan bajo los métodos y procesos
establecidos en la normatividad vigente.
La industria cervecera genera en México más de 600,000 empleos directos e indirectos,
siendo el campo donde se enfrentan los mayores retos.



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