MÉXICO NECESITA MEJORA DE INFRAESTRUCTURA PARA LA AGRICULTURA

Se calcula que, aproximadamente, se pierde entre 50% a 60% del uso eficiente del agua en la filtración y evaporación. En México, se necesita modernizar la infraestructura de la agricultura para evitar pérdidas y producir alimentos de una forma sustentable. Se detectó que se desperdician alrededor de 1500 m³ por hectáreas debido al riego innecesario del cultivo cuando este ya no lo requiere. 

Durante la charla “Buenas prácticas agrícolas e innovación para eficientar el consumo de agua” organizada por Bayer Crop Science México, expertos en la materia, hablaron sobre temáticas de importancia para la agricultura mexicana como la sequía y el uso eficiente de riego.   

Miguel Palazuelos, productor agropecuario de Sinaloa, expuso que es importante que el gobierno federal implemente programas de riego y apoyo para la rehabilitación de suelos. Por ello, es vital que se modernicen las infraestructuras tanto a nivel mayor como nivel menor, sobre todo nivel parcela, ya que es ahí donde se detectan la mayor pérdida del uso eficiente del agua.  

El 76% del agua se usa para la agricultura, pero se riega el 29% de la superficie agrícola. Aun así, cerca del 80% usa regado rodado de manera ineficiente. 

“Afortunadamente, en México el 95% de lo que producimos lo consumimos, sin embargo no es autosuficiente lo que lo pone en una situación muy precaria” comentó Antonio Belmonte, director de desarrollo de negocios y cuentas corporativas en NETAFIM. 

También expuso que la dieta de las personas está cambiando y por tanto las demandas, se calcula que para 2050 seremos 10 mil millones de personas que requerirán 60% más de alimentos. 

En todo el país existen cerca de 700 presas en todo México, 210 tienen el 92% de almacenaje superficial (casi 130 mil millones de metros cúbicos), entre 12 y 16 son utilizadas para la agricultura “está muy bien medido el volumen” comentó. 

Además, hay 653 acuíferos con disponibilidad de 8.4 millones de metros cúbicos “esta disponibilidad ha caído de los 15 mil millones de metros cúbicos a los 8 mil millones de metros cúbicos del 2010 al 2020” mencionó. 

En México se destina un 70% del agua para la agricultura pero sólo el 29% de la tierra se riega, el resto depende de la lluvia. De lo que sí se riega el 77% es por inundación, 17% por aspersión y 6% por micro-irrigación. 

Concluyó con tres retos, el 15% crecimiento del consumo de agua para la agricultura, aumento del 50% del déficit de lluvia y 65% municipios con alta marginación, “la población dedicada al sector primario cada vez envejece más y no podemos atraer a los jóvenes que son el futuro” enfatizó.

Ernesto Sifuentes, investigador en uso y manejo del agua en INIFAP, recomendó que para aprovechar el uso del agua hay que planificar escenarios hídricos dependiendo de la planta, monitorear el clima para así aprovechar las lluvias y establecer los cultivos en los tiempos que este requiere.

Compromisos de Bayer con la agricultura

Ileana López Arreygue, gerente de relaciones con la industria y sustentabilidad en la división agrícola de Bayer Crop Science México, mencionó que la empresa tiene grandes compromisos con la agricultura que se rigen por tres pilares, con proyección hacia 2030, que son: 

• Reducir las emisiones de carbono. Actualmente la agricultura produce un 25% de las emisiones de carbono, lo que se busca en Bayer es implementar acciones que van con el acompañamiento de mejores prácticas agronómicas, innovación en los productos de protección de producto y semillas. 
• Contribuir con el medio ambiente. Eficientar el uso de los productos de protección de cultivo en un 30%, optimizar el uso de recursos como agua, tierra y ecosistemas. 
• Democratizar la sustentabilidad. Empoderar y capacitar a 100 millones de pequeños productores en el mundo con asesoría agronómica especializada. 

“Con todas las nuevas recomendaciones que les estamos acercando a los productores creemos que estamos contribuyendo al mejor manejo del agua” comentó. También, asegura que hay muchas startups y proyectos que pueden mejorar la sustentabilidad del campo. “No podemos hacerlo solos” enfatizó.