BUSCAN QUE SE PUEDA TRABAJAR EN EL CAMPO DESDE LOS 16 AÑOS

Actualmente, la Ley Federal del Trabajo (LFT) considera a las actividades agrícolas como labores peligrosas o insalubres, por lo que, en su artículo 175, prohíbe que menores de 18 años sean contratados para ellas.

Sin embargo, el sector agropecuario nacional está abogando para que desde los 16 años las personas puedan trabajar en las actividades del campo y así fomentar el relevo generacional y proporcionar mejores condiciones en la vida del entorno rural.

Este fue uno de los temas abordados en el foro “Oportunidades Laborales para Jóvenes en el Sector Agropecuario”, organizado por la Alianza Hortofrutícola Internacional para el Fomento de la Responsabilidad Social y el Consejo Nacional Agropecuario.

Ahí, el senador morenista Ricardo Monreal Ávila reveló que ya negocia con sus homólogos de la oposición para concretar los cambios promovidos por la también senadora de su partido, Nancy Sánchez Arredondo, para el siguiente periodo de sesiones ordinarias, que iniciará el 1 de febrero.

Asimismo, Juan Cortina Gallardo, presidente del Consejo Nacional Agropecuario, destacó que existen jóvenes de 16 y 17 años que no pueden tener una oportunidad laboral en las actividades agropecuarias a pesar de que existen actividades donde pueden desarrollarse sin poner en riesgo su seguridad o su salud.

“Estamos a favor de que se legisle en la materia, para que se permita a estos jóvenes laborar en el sector, delimitando obviamente sus labores a actividades que no representen un peligro para ellos. Desafortunadamente, los jóvenes buscan en actividades ilícitas fuentes de ingreso para salir adelante”, advirtió.

El objetivo de este cambio en la legislación es dar oportunidad a los jóvenes para laborar en actividades, la mayoría manuales o con herramientas sencillas, como la cosecha, empaque, entre otras, así como establecer las condiciones laborales adecuadas y generar salarios bien remunerados.

Armando López Orduña, presidente de la Alianza Hortofrutícola Internacional para el Fomento de la Responsabilidad Social (Ahifores), declaró que se deben fomentar leyes que ayuden a los jóvenes a poder trabajar en actividades formales.

“Buscamos fomentar el diálogo entre el gobierno, la sociedad civil y el sector empresarial, para evaluar y modificar si es necesario el marco jurídico regulatorio mexicano respecto a la edad mínima para trabajar en las actividades agrícolas”, abundó.

También participó Tatiana Clouthier, Secretaría de Economía, quien dijo que la realización de un foro para revisar las oportunidades laborales que tienen los jóvenes en el campo, es fundamental para que los legisladores del país puedan revisar posibles cambios y así mejorar las condiciones laborales en el campo.

La falta de acceso a educación y trabajo

En su oportunidad, Maripina Menéndez, CEO de Save the Children México afirmó que en el país hay alrededor de 638,000 jóvenes que trabajan en el sector agropecuario.

“La falta de acceso a servicios educativos, así como la falta de empleo, los obliga a migrar o dedicarse a actividades ilegales o informales para apoyar al sustento familiar”, anotó.

Agregó que en el agro debe garantizarse que se lleven a cabo tareas no peligrosas, insalubres o que les ocasionen efectos negativos. “La prohibición para que adolescentes trabajen en actividades agrícolas muestra otra realidad: son víctimas de violaciones a sus derechos”.

Mencionó que los jóvenes del campo están expuestos a la informalidad, horarios y jornadas mayores a las permitidas por ley, sin equipo para proteger su salud, sufren intoxicación, insolación, explotación y tráfico, así como abuso de contratistas.

Asimismo, Sergio Paixao, representante de la Organización Internacional del Trabajo, resaltó que es necesario que en la discusión sobre este tema participen empleadores, trabajadores y autoridades.

Gabriel Trujillo, líder del sindicato Primero de Mayo, apuntó que en el campo existe el trabajo infantil irregular y que la escasez de mano de obra ocasiona la pérdida de productos por falta de trabajadores para la cosecha.

Por ello, aseguró, los padres y madres buscan trabajo para sus hijos en el campo, el cual no consiguen porque la ley lo prohíbe al considerarlo como una actividad de riesgo.