Cómo puede ayudar la tecnología al campo

La tecnología aplicada a la agricultura, o “agrotech”, es una actividad que abarca
prácticamente toda la cadena de suministro –desde la producción inicial hasta el consumo
en los hogares– y ha crecido exponencialmente en los años recientes, alcanzando hoy,
tan solo en Latinoamérica, un valor de más de mil millones de dólares.
Actualmente, con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la
agricultura en México tiene una oportunidad única para digitalizarse; sin embargo, se
enfrenta a las condiciones sociales adversas que predominan en muchas zonas
productivas del país.
Pero la realidad es que el agrotech, también conocido como “agricultura 4.0”, podría
ayudar al campo mexicano mediante la utilización de recursos como el análisis de datos
sobre el rendimiento de los cultivos, pronósticos climatológicos y registros históricos,
información del mercado e información en tiempo real de precios de insumos como
semillas, pesticidas y fertilizantes.
La tecnología aplicada a la agricultura adquiere particular importancia si también se toma
en cuenta que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) ha recalcado la necesidad de aumentar
significativamente la producción mundial de alimentos para 2050 con el fin de satisfacer la
demanda que habrá de parte de la población mundial.
Y es que no solamente se trata de cultivar más productos, sino que se trata de generar
alimentos de calidad, que sean más nutritivos y, en especial, que su producción no dañe
al medio ambiente, abonando a problemas como el cambio climático o el calentamiento
global.
Son varias las profesiones que pueden impulsar la digitalización del campo, pero una de
las más importantes es la Ingeniería Agrícola, la cual tendrá mayor auge en los años
siguientes por la necesidad de atender temas como los cambios en el clima, la
modificación de los hábitos de consumo, los reacomodos socioeconómicos, el surgimiento
de las nuevas tecnologías aplicables al sector y el desarrollo de las nuevas aplicaciones
en las técnicas agronómicas.
Así, el ingeniero agrícola ayudará a promover el desarrollo agrícola del país, impulsando
la tecnología enfocada en esta actividad e implantando sistemas de producción acordes
con cada uno de los agroecosistemas que existen en el territorio nacional. Estos
profesionales egresan de instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de
México, Universidad Autónoma de Chapingo y el Tecnológico de Monterrey, por lo que
empresas y gobierno deben poner especial atención en su formación para que salgan
bien preparados cuando se les requiera.
Al mismo tiempo, diversas empresas de tecnología ya han puesto manos a la obra en
este tema. Por ejemplo, Microsoft lanzó su proyecto FarmBeats, el cual se enfoca en
habilitar la agricultura basada en datos en granjas de todo el mundo; por su parte, Google
colabora con la iniciativa de agricultura abierta OpenAgTM del MIT Media Lab con el
análisis de los invernaderos Food ComputerTM, en donde se hacen experimentos de
clima y se mantiene una operación robotizada.

Un ejemplo en México
Una empresa que está haciendo algo en México es AT&T, quien a través de su fundación
impulsa un ecosistema de innovación para el bienestar de la agricultura en Xochimilco
–en la capital del país– junto con otra empresa mexicana, Yolcan, la cual trabaja en el
rescate de las chinampas y del campo nacional.
De esta forma, la compañía de telecomunicaciones diseñó en su centro de innovación de
la Ciudad de México una solución que permite mejorar la logística y ampliar la red de
colaboradores de Yolcan a través de una app que busca acercar las experiencias y
productos orgánicos a los consumidores.
Tras realizar un análisis profundo, ambas empresas definieron que una aplicación móvil
podría resolver tres de sus grandes retos: generar una red de colaboración y consumo
responsable, mejorar su logística, e impulsar su proceso de venta y experiencia de compra
de los clientes.
“En Yolcan reunimos a agricultores locales, consumidores responsables, académicos y a los
mejores chefs de la Ciudad de México para impulsar la economía local con una red de
comercio justo y sostenible”, explicó Antonio Murad, director de Finanzas y Mercadotecnia
de Yolcan México. “Por medio de la nueva aplicación se hace más eficiente la entrega y
llegaremos a más usuarios y clientes”.
El impacto de este nuevo desarrollo se concentra en cinco puntos: comercio justo, creando
conciencia entre la comunidad y clientes; ecosistema de colaboración, acercando los
productos a potenciales compradores; red de apoyo al campo mexicano, a través de la
compra previa de cosechas a los agricultores y brindado bienestar a comunidades
vulnerables; cuidado medioambiental y negocios sostenibles, con cosechas orgánicas que
ofrecen productos de alta calidad, y reducción de la brecha digital, a través de herramientas,
como la app, que ayudan a mantener y crecer su negocio.
Es así como la tecnología tiene una gran área de oportunidad en el campo mexicano, por
lo que universidades, empresas y gobierno tienen una gran oportunidad en su desarrollo e
implantación, así como en la capacitación de las personas del campo para que puedan
aprovecharla al máximo.